Nutrición

Nutrición

1. Comé colores, no calorías

La variedad en el plato es más importante que contar calorías vacías.
Incluir frutas y verduras de diferentes colores no solo hace que tu comida se vea más rica, sino que también asegura que recibís una gama completa de nutrientes esenciales.

2. Priorizá calidad sobre cantidad

No se trata de comer menos, sino de comer mejor.
Los alimentos frescos, reales y mínimamente procesados tienen un impacto directo en tu digestión, niveles de energía y composición corporal.

3. Comé para nutrir, no para restringir

Olvidate de las dietas extremas.
Nutrir tu cuerpo con lo que necesita te mantiene saciado, estable emocionalmente y con menos antojos.

Balanceá tus macronutrientes:
Carbohidratos complejos, proteínas de calidad y grasas saludables deben estar presentes en tu día.

No saltees comidas:
Saltarse comidas desregula tus hormonas del hambre y suele terminar en atracones.

Escuchá tu cuerpo:
Comé por hambre real, no por ansiedad, y detenete cuando estés satisfecho, no lleno.

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